1 de jul. 2021
Escrito por Carola Rebolledo S.
La reunión de coordinadoras HIPPY de habla hispana abordó sus experiencias como líderes en sus comunidades durante la pandemia.
Empatía, adaptación y flexibilidad son características que han marcado el arduo trabajo de los colaboradores del Programa HIPPY, para apoyar a las familias en el complejo escenario generado por el Covid-19. Esto quedó en evidencia en las experiencias compartidas en el “Encuentro de Coordinadoras HIPPY Latam”, donde la Dra. Miriam Westheimer, Directora de HIPPY Internacional, mencionó que “una de las cosas que hemos aprendido en esta pandemia es que podemos conectarnos, crecer juntos y aprender unos de otros”.
En tanto, Carolina Andueza, Directora Ejecutiva de Fundación CMPC, reflexionó respecto de la iniciativa de continuar con los proyectos, pese a los obstáculos impuestos por la crisis sanitaria. “Mirando hacia atrás, creo que nos podría haber paralizado, pero en vez de eso nos movilizó. La incertidumbre y frustración las transformamos en energía y creatividad, nos transformamos en comunidades de aprendizaje”, indicó.
A la conferencia, que se realizó el jueves 24 de junio de forma virtual, asistieron más de 35 coordinadoras HIPPY de diversas comunidades de habla hispana como; Chile, Argentina, Paraguay y Estados Unidos. En la reunión, los presentes compartieron sus enriquecedoras vivencias sobre cómo enfrentaron el adverso período provocado por la emergencia sanitaria y cómo llevaron a cabo sus liderazgos.
Al respecto, Jackie Córdova, Directora de HIPPY Colorado, Estados Unidos, declaró que “No necesariamente tenemos el título de líderes, en realidad somos coordinadores que sabemos sacar lo mejor de cada persona o al menos esa es la intención, con las tutoras y las familias. Sabemos que los grandes y reales líderes son los que tocan el corazón de las personas”.
La íntegra guía de las coordinadoras ha permitido el éxito del programa y su formidable crecimiento, pese a la pandemia. Como son los casos de Chile, que comenzó en 2018 con 37 familias y hoy tiene más de 900, o Paraguay que el año pasado inició un piloto con 30 hogares y actualmente tiene 300.
Los participantes rescataron del encuentro la oportunidad de compartir con otros grupos que están en diversas etapas de ejecución, ya que, algunos están desarrollando HIPPY en fases iniciales u otros tienen una trayectoria de más de 15 años. Además, algunos de los integrantes han sido parte de la iniciativa en distintos roles, fueron beneficiarios, tutores, coordinadores y directores, completando el círculo de la experiencia.
Pese a las diferencias geográficas o de antigüedad los coordinadores coincidieron en los desafíos que enfrentaron por las cuarentenas, como adaptarse a la situación migrando HIPPY a formato virtual, ayudando a las familias con la conectividad, alfabetizar digitalmente, incentivar la participación, empatizar con los demás y “ser flexibles en todos los sentidos, como líderes debemos apoyar a las tutoras, para que a la vez apoyen a las familias, debemos compartir y sostenernos entre todos, porque somos una cadena”, agregó Laura Guardia, Coordinadora de HIPPY Argentina.
También, recapacitaron sobre los aspectos positivos de la tecnología en la gestión del programa, como poder llegar con los contenidos a más personas o simultáneamente reunir a participantes de diferentes zonas. Asimismo, incrementar la asistencia en las actividades para padres, que algunas veces no tenían gran convocatoria, debido a problemas de transporte o de tiempo.
Para finalizar el encuentro, mencionaron algunas tareas que tienen a futuro, como motivar el autocuidado en materia socioemocional, para ayudar a las familias con el agobio producido por los confinamientos, que han impactado en la salud mental de las personas, principalmente en las madres cuidadoras.
Este es el segundo encuentro que ha organizado durante el año HIPPY Latam USA. Sin embargo, de la primera instancia participaron 87 tutoras y tutores de habla hispana, pilares fundamentales para el programa, quienes relataron sus experiencias en el desarrollo de sus funciones, donde una de las principales ideas compartidas fue “HIPPY funciona”.
Cabe mencionar que HIPPY es un programa de visitas domiciliarias, que surgió hace más de 50 años en Israel y Fundación CMPC lo implementó en Chile. Este tiene por objetivo empoderar a los padres y madres para que sean los primeros educadores de sus hijos en sus hogares.