14 de jul. 2021
Escrito por Carola Rebolledo S.
En las charlas transmitidas en vivo por el canal de YouTube de Fundación CMPC Conecta, se abordó el bienestar emocional y la mentalidad de crecimiento en los niños, donde los padres tienen un rol fundamental como guías.
En el desarrollo de la primera infancia de los niños y niñas es fundamental el bienestar emocional y la mentalidad de crecimiento, donde los padres tienen un rol crucial en acompañar y guiar a sus hijos. Por este motivo Fundación CMPC organizó un ciclo de talleres llamados “Charlas para Criar y Crecer”, con el fin de explicar y entregar herramientas que puedan ser utilizadas por los cuidadores.
En la enriquecedora actividad, que se realizó en dos jornadas virtuales, participaron más de mil personas. La primera instancia, que fue sobre el desarrollo emocional, estuvo a cargo de Daniela Torres, educadora y coordinadora de sistematización de Fundación CMPC, quien declaró que “cada familia es un mundo y cada niño también lo es. Por lo tanto, no vamos a dar recetas mágicas, vamos a compartir elementos como ingredientes, para que ustedes puedan generar una receta que les va a servir especialmente con sus hijos”.
Durante esta conferencia se destacó la importancia del desarrollo emocional en la crianza de los niños. Donde los más pequeños de los hogares aún no pueden regular todas sus emociones por sí mismos, necesitando la ayuda del cuidador primario para esta importante labor. Además, los contextos pueden influir a favor o en contra de este progreso cognitivo, social y emocional, donde cabe resaltar que las emociones también están comandadas desde el cerebro.
Para ayudar a los niños y niñas a regular sus emociones es “importante que el adulto ponga palabras a lo que los ellos sienten, nosotros tenemos que ser muy empáticos con los niños, ponernos en la situación de ellos, para que los niños puedan reflexionar acerca de estas emociones y comprenderlas. Esto favorece la autonomía, seguridad y curiosidad por descubrir de los niños”, explicó Daniela Torres.
También se debe evitar utilizar etiquetas cuando los niños se desregulen, como “está mañoso” ya que, ellos lo escuchan y sienten. Es recomendable que los padres perciban estas situaciones como parte del proceso de crianza, mediante el cual sus hijos adquieren herramientas para comprender sus emociones y actuar en sintonía en el futuro.
Frente a desregulaciones, los cuidadores deben “mantener la calma y confiar en nuestras habilidades como padres, nadie nos enseñó a serlo, pero es un aprendizaje que vamos adquiriendo con cada niño... Otro consejo muy práctico es ponernos a la altura de los niños y eso significa que nos vamos a tener que agachar, mirar a los ojos, contener y entregar amor”, sugirió Daniela Torres.
Además, durante el primer taller se describió la etapa entre los 0 y 6 años, donde el cerebro está en pleno desarrollo y los aprendizajes adquiridos son fundamentales para el futuro. Como el lenguaje, que se debe fomentar, ya que los niños siempre se comunican, aunque sean bebés.
Coincidiendo con la primera exposición, en la segunda charla también quedó en evidencia la importancia de los padres y el lenguaje para el desarrollo de la mentalidad de crecimiento. En el relato, David Aptecar, psicólogo educacional, recalcó que “el cerebro tiene neuroplasticidad y se desarrolla permanentemente a lo largo de toda la vida, principalmente a través de la práctica y perseverancia”.
En la jornada el psicólogo explicó detalladamente que la capacidad de aprender no es fija. Por lo que la mentalidad de crecimiento es la creencia que las habilidades e inteligencia pueden mejorar con práctica y perseverancia, a través de esta los niños comprenden que pueden aprender cualquier cosa y a cualquier edad.
Para el desarrollo de esta capacidad es fundamental cómo los cuidadores ven sus propias frustraciones, debido a que son la principal fuente de enseñanza para los niños. “Una reflexión para los adultos es qué son para mí las frustraciones, qué hago cuando me equivocó. Si se ve como una oportunidad para aprender, como papá o mamá vas a estar modelando elementos fundamentales para fomentar la mentalidad de crecimiento”, enfatizó David Aptecar.
Esta observación es útil porque cuando los padres comenten errores, sin una buena respuesta, los niños perciben que no vale la pena esforzarse cuando las cosas no resultan fácilmente. Sin embargo, es bueno que observen que sus cuidadores también se equivocan, pero pese al error, ellos perseveran para seguir mejorando sus habilidades, buscando estrategias para aprender.
Otro factor por considerar es el lenguaje que se usa con los niños, ya que ciertas frases no estimulan la autonomía, independencia o la mentalidad de crecimiento, por ejemplo “no lo vas a poder hacer porque eres muy pequeñito” esas palabras pueden provocar una sensación de fracaso en los niños. “Es importante seleccionar palabras que tengan mentalidad de crecimiento, que demuestren que el aprendizaje es un proceso, que en ese proceso es normal cometer errores y que los errores son muy importantes para saber en qué y cómo mejorar”, señaló el profesional.
Además, al realizar un comentario para reforzar o retroalimentar a los niños es oportuno poner el foco en el proceso, no en el resultado de la actividad que efectuaron.
El exitoso ciclo de charlas fue organizado por el programa Criando y Creciendo de Fundación CMPC, con el objetivo de otorgar herramientas a padres y cuidadores para la estimulación temprana de los niños y niñas. Además, quedó disponible en el canal de YouTube de la institución, para que todo el público lo pueda revisar.